viernes, 25 de febrero de 2011

"Vale más ser cobarde un minuto...

... que estar muerto todo el resto de la vida."

Esta es la cita con la que comienza el capítulo dedicado a la Segunda Ley de Oro ("Jamás incrementaré una posición con saldo negativo"). Y la propia frase lo dice todo.

Cuando tenemos una posición y vemos que aquello se vuelve en nuestra contra, ¿por qué somos tan tercos, tan brutos y tan rematadamente suicidas? No nos basta con aceptar la pérdida, sin ser capaces de cerrar la operación y aceptar una derrota, sino que hacemos sonar el cornetín de la heroica más absurda, huyendo hacia adelante. Es entonces cuando decidimos aumentar la posición, promediando el precio de entrada... ¿y qué ocurre? Fácil, simple y rápido: Es ese momento cuando definitivamente hemos firmado nuestra sentencia de "ruina acelerada", porque no sólo perderemos sino que incrementaremos exponencialmente el tamaño y la velocidad de esta pérdida hasta límites insospechados.

Imagínate la típica escena de la bola de nieve que comienza siendo pequeña y a medida que va rodando por la ladera y alcanzado velocidad, va creciendo y creciendo... Pues bien, llevado al trading, aumentar una posición perdedora es como colocar en el camino de esa bola todo tipo de objetos (a ser posible voluminosos y punzantes, para que duelan) con el fin de que la gran esfera devastadora, lo sea aún más en tiempo y forma. ¿Y sabes lo mejor de toda esta película? Que al final del trayecto estás tú (y sólo tú) en posición desafiante, erguido, los pies en "v" y bien apoyados en el suelo; una mano en la cadera y la otra levantada y abierta con la autoridad del mejor guardia de tráfico y diciendo... ¡a ti te paro yo!

Bueno, pues a ver si te repasas el capítulo de la Segunda Ley de Oro y te dejas de tantos aires de absurda grandeza...

sábado, 19 de febrero de 2011

Esto se va a caer...

Después de realizar el anális semanal, no he podido evitar que me venga a la cabeza esta insistente y tentadora expresión, que suele aparecer con sus cantos de sirena en las mentes de todos los traders ávidos de ser los elegidos para abanderar el ansiado giro de mercado que les haga ricos de la noche a la mañana y les catapulte en cohete a la fama y a la opulencia financiera...  Pero reflexionando un poco sobre ello, me hago algunas preguntas:

¿Cuánto dinero se ha perdido abriendo posiciones cortas ante la inminente caída que NO acaba de llegar?

¿Cuántas ruinas se han construido por saber que "también se puede ganar cuando la bolsa" baja?

¿De qué sirve adelantarse y ser el primero, si cuando los movimientos son buenos hay cien mil oportunidades para aprovecharlos?

Quizás merezca la pena releerse el capítulo de la mina nº 3 del libro... y medir bien nuestro termómetro de "impaciencia y precipitación", porque de nada sirve llegar el primero en un mercado tan inmenso, cuando nos bastaría con esperar a que el movimiento se inicie y entonces sí, incoroparnos y disfrutar de unos merecidos y buenos momentos de ver nuestra cuenta en positivo, que tanta falta hacen...

viernes, 4 de febrero de 2011

Más impresiones sobre el libro

Quisiera darte la enhorabuena por este libro de gran uso, y fácil didáctica.
Un libro que en que podemos encontrar muchos y buenos mensajes, tanto para aplicar en el mundo bursátil, como en la vida cotidiana
Aparte de su visión en cuanto a mercados se refiere, tiene gran interés sicológico  para conocernos a nosotros mismos.
Un libro directo de que hacer, y que no hacer para poder sacar algún rendimiento a la bolsa. Las personas que  hemos realizado algún curso con el maestro Jesus Rueda, y por tanto tenemos la suerte de conocerle, nos damos cuenta que esta obra es; Jesus Rueda en su pura esencia. Siempre claro, conciso, y al grano
Gracias por regalarnos esta magnifica obra.

Animo a todos los que forman el equipo vivodelabosa, no cambies nunca puesto que os necesitamos.

Luis Angel Fernandez ( Girona )